"Las especies invasoras son especies exóticas que llegan a un nuevo territorio y se propagan por él a gran velocidad, alterando la estructura y funcionamiento de los ecosistemas y causando daños tanto ecológicos como socioeconómicos y sanitarios."GEIB (2006) TOP 20: Las 20 especies exóticas más dañinas presentes en España. GEIB, Serie Técnica nº 2.
Las especies exóticas invasoras constituyen una grave amenaza para la conservación de la flora y fauna nativas. Se estima que producen un daño al medio ambiente por valor de 12.000 millones de euros cada año, según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA).
La introducción y proliferación de especies exóticas afecta negativamente a las especies nativas o autóctonas a través de mecanismos tales como la competencia (por el espacio o los recursos alimenticios), depredación, transmisión de enfermedades, modificación del hábitat y un largo etcétera. También afectan directamente a la economía y la salud humanas, provocando graves perjuicios económicos y sanitarios allá donde proliferan.
Algunas de las especies más perjudiciales en la Península Ibérica son, por ejemplo, el mosquito tigre, el picudo rojo y el mejillón cebra.
Precisamente, los ecosistemas acuáticos se encuentran entre los más afectados por la invasión de especies exóticas. De entre las 100 especies invasoras más dañinas a nivel mundial al menos el 21% son organismos acuáticos (plantas, peces y macroinvertebrados acuáticos). Por ejemplo, se ha estimado que un 54% de las extinciones recientes de peces dulceacuícolas son debidas a la introducción de especies exóticas.
En España, el 60% de las 20 especies invasoras más dañinas están relacionadas directa o indirectamente con el medio acuático. Especies como el cangrejo americano (Procambarus clarkii), la gambusia (Gambusia holbrooki) y el galápago de Florida (Trachemys scripta elegans), están consideradas como invasoras a nivel estatal debido al grave perjuicio que producen sobre especies nativas de peces y otros galápagos autóctonos, como el fartet (Aphanius iberus) y el galápago leproso (Mauremys leprosa).
En la cuenca del Segura las especies de peces invasoras triplican en número a las especies nativas. Actualmente, de un total de 21 especies presentes en la cuenca solo 5 son autóctonas.
Especies como la perca americana o black-bass (Micropterus salmoides) y la lucioperca (Sander lucioperca) son voraces depredadores de otros peces nativos como el barbo gitano (Luciobarbus sclateri). El alburno (Alburnus alburnus) y la perca sol (Lepomis gibbosus) se han convertido en auténticas plagas en el río Segura y, al ser tan abundantes, pueden llegar a competir por el espacio y el alimento de las especies nativas.
También podemos encontrar otras especies invasoras como el citado anteriormente galápago de Florida, muy abundante en determinados lugares del río Segura, sobre todo en el tramo comprendido entre el azud de la Contraparada y la ciudad de Murcia. La introducción de esta especie es debida a la liberación por particulares de ejemplares criados en cautividad como animales de compañía. Una vez en el medio natural estos ejemplares compiten con las especies autóctonas de galápagos y son potenciales transmisores de enfermedades a seres humanos.
De las especies que se espera encontrar en el río, exceptuando el barbo, la anguila, la culebra y el galápago leproso, el resto son especies exóticas que han sido introducidas en la Cuenca del Segura directamente o bien han llegado por sus propios medios a través del trasvase Tajo-Segura.
El efecto de toda esta fauna exótica sobre el equilibrio ecológico del río es demoledor, tanto de forma directa, pues varias de las especies introducidas son ictiófagas voraces, como de manera indirecta por competencia por los recursos. Es importante destacar que la presencia de algunas de estas especies como el galápago de Florida o el carpín dorado han sido fruto de la liberación por particulares bienintencionados pero ignorantes del daño que pueden producir.
Cada sistema acuático muestra una red trófica característica, y en ella las poblaciones de las diferentes especies pueden fluctuar, bien en función del efecto de factores ambientales, bien en función de interacciones como la competencia y depredación. Esto supone la existencia de un equilibrio dinámico que, con la introducción de un elemento extraño, se altera de forma inexorable e irreparable en muchas de las ocasiones.
Para combatir esta situación el Real Decreto 1628/2011, de 14 de noviembre, por el que se regula el Listado y Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, prohíbe la liberación de especies, subespecies o razas exóticas cuando éstas sean susceptibles de competir con las especies silvestres autóctonas, alterar su pureza genética o los equilibrios ecológicos.
Los ejemplares de las especies animales incluidas en el Catálogo que sean capturados, retenidos o extraídos de la naturaleza por cualquier procedimiento, no podrán ser devueltos al medio natural excepto por razones de investigación.
Por su parte la Orden de 13 de mayo de 2013, por la que se regula el ejercicio de la pesca fluvial para la temporada 2013/2014 y reglamentaciones para la conservación de la fauna ictícola de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia señala que las especies exóticas Lucioperca (Sander lucioperca), Lucio (Esox lucius), Alburno (Alburnus alburnus), Perca sol (Lepomis gibbosus) y Gambusia (Gambusia holbrooki) (...), al considerarse especies nocivas para los ecosistemas acuáticos de la Región de Murcia y potencialmente invasoras de los mismos, no se autoriza la devolución a las aguas de cualquier ejemplar que pudiera capturarse de las citadas especies.
De esta forma, toda especie exótica capturada durante las labores de gestión de fauna acuática deberá ser sacrificada mediante el protocolo adecuado.
El sacrificio de las exóticas de mayor tamaño será efectuado por un veterinario previo anestesiado del ejemplar de acuerdo a la reglamentación sobre bienestar animal. Las bajas fortuitas y cadáveres derivados del sacrificio de exóticas serán considerados como residuos tipo SANDACH y retirados por gestor autorizado para su traslado y procesado.