Recuperación Ambiental del río Segura en la ciudad de Murcia
Resumen del Proyecto
El proyecto, denominado Recuperación Ambiental del Río Segura en la Ciudad de Murcia, abarca el tramo del cauce del río Segura comprendido bajo el cruce de la autovía A-30 y la compuerta de La Fica (frente al auditorio municipal de la ciudad de Murcia), suponiendo una longitud total de 2.453 metros.
Objetivos:
- Como objetivo principal se pretende la regeneración de la capacidad hidráulica del cauce existente, de manera que se precisen mayores caudales para inundar las motas y para que entren en carga los puentes o pasarelas existentes.
- Un segundo objetivo que se persigue es mejorar el hábitat de la fauna existente.
- El tercer objetivo, eliminar el impacto visual negativo del afloramiento de sedimentos en el tramo urbano del río.
- Por último, se pretende mejorar las condiciones actuales para realización de actividades recreativas existentes en la zona, como la pesca y navegación recreativa.
El método seleccionado para la ejecución de las obras ha sido el dragado tradicional con máquina retroexcavadora. Este método ha sido seleccionado entre varias alternativas de manera que se reduzcan al mínimo los impactos ambientales y las molestias a la ciudadanía. En total, se estima la retirada de unos 96.000 m³ (unas 150.000 toneladas) de sedimentos fluviales.
Las obras, cuya duración será hasta el próximo 31 de marzo de 2015, rebajarán una profundidad media de un metro, lo que supondrá una importante recuperación hidráulica en la capacidad de evacuación de caudales. Además, se eliminarán los islotes de sedimentos que se han ido formando en el cauce urbano a lo largo de los años.
Para eliminar los olores que se puedan generar durante las operaciones de dragado, se está utilizando un tratamiento previo de biorremediación, con la aplicación de un producto microbiano-enzimático liofilizado sobre los sedimentos. Se trata de unas pastillas de arcilla, con forma similar a un ladrillo, fabricadas en Cehegín, que al contacto con los sedimentos liberan bacterias que consumen la materia orgánica, con lo que se eliminan los malos olores en el momento de las extracciones. Las pastillas deben ser aplicadas durante los meses previos al inicio del dragado en la zona. En total serán utilizadas unas 100.000 pastillas.
También será precisa la eliminación mecánica de carrizo (Phragmites australis) y enea (Typha spp.), que actualmente han colonizado las orillas colmatadas de sedimentos.
Para la ejecución de los trabajos, el tramo urbano del río se dividirá en dos ejes:
- El eje 1
entre el azud del Malecón y la autovía A-30, de unos 520 metros, donde las condiciones obligan a que el acceso al cauce se deba realizar por medios especiales. - El eje 2
conforma la sección propiamente urbana del encauzamiento. Con 2 kilómetros de longitud, se extiende entre el azud del malecón y el existente en la transición de La Fica. El acceso será por medios terrestres. Esta sección será dividida en recintos mediante la ejecución de diques transversales, ejecutados en fases sucesivas, comenzando en La Fica y terminando en El Malecón. La extracción de los sedimentos se hará mediante un sistema de desecación por zonas para que mientras se trabaja en cada sector, delimitado por diques de contención, el agua pueda seguir circulando por el resto. El interior de cada recinto será desaguado y cerrado, una vez seco se procederá al dragado realizando un acopio previo de sedimentos para facilitar su deshidratación de cara a su posterior transporte y valorización.
Los estudios realizados previamente en laboratorio sobre muestras extraídas del lecho del río en Murcia demuestran que los sedimentos pueden ser reutilizados para la restauración de los meandros del Segura, mediante su depósito y mezclado con el sustrato ya existente. Para tal fin se han escogido dos sotos situados aguas abajo de la depuradora Murcia Este, que se encuentran en estado parcial de abandono y que serán nivelados y rehabilitados ambientalmente tras el depósito de los materiales.
La obra supone un nuevo paso en los trabajos de regeneración del río, que ha permitido que, en sólo diez años, la calidad de las aguas del Segura pasen de ser las más contaminadas de España a las de menor contaminación en todos sus tramos.