Biopulcher, con 30 años de experiencia, se especializa en tecnologías eco-sostenibles. Hemos obtenido la aprobación del Ministerio de Fomento de España y la Dirección General de la Marina Mercante Española por nuestro enfoque innovador para combatir la contaminación por hidrocarburos en el mar utilizando medios biológicos.
Nuestro producto estrella, el Biopulcher Petroleolítico, degrada de manera segura los residuos de hidrocarburos en compuestos inofensivos.
También ofrecemos activadores biológicos y neutralizadores de olores para diversos tratamientos de desodorización, todos cumpliendo con regulaciones y enfocados en la protección del medio ambiente.
El petróleo ha sido parte de la vida en la Tierra durante millones de años.
En la naturaleza, existen microorganismos que tienen la capacidad de degradar hidrocarburos.
Estas bacterias son capaces de metabolizar las moléculas de hidrocarburos. Las descomponen y las reducen a compuestos básicos inofensivos para el ecosistema.
Así es como la naturaleza se protege de las filtraciones naturales de hidrocarburos que surgen de diferentes entornos.
La bioremediación es el proceso de descontaminación que, utilizando estos microorganismos, acelera ese proceso natural e irreversible en lugares donde la contaminación es realmente alta.
Entre estos microorganismos se encuentra la pseudomona putida, una de las principales bacterias de la preparación de Biopulcher Petroleolítico. Esta bacteria es capaz de degradar completamente todo tipo de hidrocarburos y sus derivados, incluyendo combustible, gasolina y diésel, entre otros.
Las bacterias descomponen el hidrocarburo transformándolo básicamente en CO2, H2O y residuos orgánicos. Una vez que su fuente de alimento (el hidrocarburo) se agota, el área se descontamina, las bacterias mueren y se integran nuevamente en el ciclo natural como alimento proteico para otros organismos vivos.
La bioremediación es capaz de descontaminar grandes superficies en muy poco tiempo. En algunos casos, puede utilizarse de principio a fin como el único método de descontaminación y, en otros, podría complementar los métodos tradicionales de absorción, recogida y extracción.
Sobre todo, la bioremediación representa la solución final y definitiva en cualquier proceso de descontaminación de hidrocarburos. Después de la bioremediación, solo puede existir más bioremediación.
Ofrecemos tratamientos de bioremediación para la limpieza in situ de entornos contaminados por hidrocarburos. Nuestra preparación Biopulcher Petroleolítica degrada rápidamente los hidrocarburos restantes en el agua. Además, nuestros servicios ofrecen un ahorro significativo en comparación con los métodos tradicionales de extracción y transporte de residuos contaminados.
La Preparación Biopulcher Petroleolítica transforma eficientemente los hidrocarburos y sus derivados en compuestos benignos como CO2, H2O y residuos orgánicos, asegurando su descomposición completa e irreversible. Este proceso natural de biorremediación no produce descargas, residuos o emisiones atmosféricas, lo que lo convierte en una solución sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
La Preparación Biopulcher Petroleolítica cumple con rigurosos estándares de bioseguridad. Compuesta por microorganismos no modificados genéticamente obtenidos de entornos naturales, estos organismos saprofitos no participan ni en simbiosis ni en parasitismo. Carecen de capacidades fotosintéticas y no generan esporas ni formas de resistencia que podrían prolongar su presencia en el medio ambiente.
REMEDIACIÓN:
Resolver un problema
BIOREMEDIACIÓN:
Utilizar organismos biológicos para resolver un problema
El proceso de biodegradación convierte los contaminantes en compuestos orgánicos inocuos que pueden ser asimilados por los organismos marinos, integrándose en la cadena alimenticia sin dejar residuos tóxicos.
Se recogen muestras del área contaminada por hidrocarburos a lo largo de todo el proceso de Biorremediación.
Las bacterias liofilizadas se vierten en recipientes llenos de agua, nutrientes e hidrocarburos del área contaminada. El proceso de fermentación dura entre 4 y 6 horas. Las bacterias se activan y se reproducen hasta alcanzar el momento óptimo, que es cuando se aplican.
Una vez preparado, se aplica el inóculo bacteriano sobre la superficie contaminada y las bacterias empiezan a trabajar.
En pocas horas (dependiendo del tipo de hidrocarburo) el preparado Biopulcher, descompone las moléculas de hidrocarburo.
La mancha empieza a desaparecer; las bacterias ya no encuentran hidrocarburos «para alimentarse», mueren y regresan al círculo del medio ambiente de forma natural. El mar vuelve al estado previo a la contaminación. El ecosistema está a salvo.
Nuestro producto estrella, Biopulcher Petroleolítico, degrada de manera segura los residuos de hidrocarburos en compuestos inofensivos.